Este viernes en el cole han celebrado Halloween. Yo he estado en Valencia por trabajo de lunes a jueves, así que poco o nada de tiempo de preparar el disfraz para mi lechón. En un alarde de originalidad le he vestido de Spyderman, y yo que creía que habría al menos cinco niños con el mismo disfraz (17,90€ en H&M), pero ni uno oye... Resulta que en Halloween hay que disfrazarse de muertos vivientes, vampiros y demás... ¡y yo sin enterarme! Hay que ver lo obedientes que somos a veces los españoles. Y los americanos, culpables de la creación de la fiesta temática en torno a lo malvado, se disfrazan de lo que les dá la gana y se quedan tan anchos.
La semana pasada, Eta anunció el final del terrorismo con la misma patética y aterradora escenografía que viene utilizando en sus comunicados desde que tengo memoria. Un gigantesco suspiro de alivio se escuchó en nuestro país. Me alegra saber que en el futuro el terrorismo será solo un mal recuerdo para España.
Manuel está aprendiendo las letras a toda velocidad. Cada letra se asocia al nombre de una persona, y así la M es "su letra", la A es "mi letra", la P es la de papi, la E la de Elena, la N la de la Nana y así sucesivamente... Tiene un bonito cacao mental porque en el cole aprenden las letras en inglés, de manera que la W se llama "vaveyiu", y la "C" es, alternativamente "ce" y "si"... Cosas del bilingüiismo.
Empieza la campaña electoral para las elecciones del 20 de Noviembre en las que con casi toda seguridad, arrasará el PP. Hoy cuando iba a comprar el periódico me han parado para presentarme el programa de UPyD. Me gusta esa forma tan cercana de comunicar, y el programa me convence. A ver si no lo estropean en la campaña. Por cierto, que el papá ejemplar está convocado a cumplir su deber ciudadano como miembro de una mesa electoral... a las ocho de la mañana... con lo que le gusta madrugar al pobre.
Por fín llegó el Otoño que tanto se ha hecho esperar este año. Con el cambio de estación pienso en otros que se avecinan. Y también miro al pasado con cierta nostalgia, acordándome de nuestro último Halloween en Bali. Octubre y Noviembre siempre han sido para mí meses un poco tristes, apagados. Días cortos y lluviosos en los que apetece recogerse bajo una manta y decir aquello de "no estoy para nadie"... ¡Quien pudiera!
1 comentario:
Por fin has publicado!! Tenía ganas de leerte!!
Saludos!
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