Mamá en viaje de trabajo al teléfono: no sé si el iphone o la blackberry porque en un alarde de poderío tecnológico ella tiene los dos. Sujeta el teléfono con una mano mientras se muerde con ansiedad las uñas de la otra.
Al otro lado, su madre le dice, enfurruñada, "yo no digo nada" pero "yo ya estaría en urgencias". Pues eso, que "mejor no dices nada, y para tranquilizar no tienes precio".
De fondo los llantos de su hijo de tres años con 39 de fiebre, y ella casi alcanza a oler el humo que sale por las orejas del papá ejemplar que trata de lidiar con un pqueño malito y quejoso y, al tiempo, no se qué es peor, con una suegra a la que le cuesta horrores permanecer en segundo plano.
Entre la conversación con padre ejemplar agobiado perdido y otras entrecortadas con abuela protagonista al borde del ataque de nervios, mamá en viaje de trabajo contesta mails q le ayudan a evadirse, pero no puede evitar mirar con demasiada frecuencia la pantalla en el vagón del Ave q le recuerda q se esta alejando de su lechón a 274 km\h. Habla incluso con el niño, pero sólo unos segundos, y no puede evitar avergonzarse por su repentino tono ñoño ante el resto de viajeros, que dejan por un momento sus iphones y blackberrys para mirar asombrados a la mamá viajera.
El sentimiento de culpa le taladra y se fustiga recordando las palabras de su pequeño aquella misma mañana: mami no te vayaaaasss!
Qué más quisiera ella q quedarse: viajar llevando solo el cuerpo y dejando el corazon en casa es la mar de desagradable.
1 comentario:
Pobre!! Tiene que ser un dificil viaje pero pronto estaras con tu peque que aunque te eche de menos esta muy bien cuidado y animo al papi !! jeje Besitos
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