Estoy feliz porque últimamente Manuel se ha vuelto una auténtica delicia de niño. Cariñoso, adorable, divertido y bastante obediente, aunque en esto último tiene sus momentos... Pasamos muy buenos ratos juntos, y me doy cuenta de lo importante que es para él que su padre y yo le dediquemos tiempo. Está feliz cuando me siento en la alfombra para jugar. Y su premio es una sonrisa de oreja a oreja y a veces hasta un abracito de esos que saben a gloria. Siguen gustándole muchísimo los cuentos, y tiene sus preferencias, así que a veces para elegir el cuento que quiere que veamos los tira todos al suelo. Lo mejor es que después le digo: "Manuel, pon los cuentos en su sitio", y los recoge uno a uno para apilarlos de nuevo tal y como estaban, me encanta! El concepto "en su sitio" es fantástico, y es una de las cosas que mejor ha entendido Manuel, y sabe donde colocar cada juguete, cada cuento y hasta el mando a distancia con solo decirle la palabrita mágica.
Ahora también le encanta jugar al "escondite". Sale corriendo cada cinco minutos para ocultarse tras la butaca, encerrarse en el baño o meterse en un rincón que le encanta entre la estantería y la cuna. Claro que lo divertido del juego es que nosotros salgamos tras él y le "encontremos".
Empieza a llamarle la atención pintar, así que tengo un cuaderno para él y unos plastidecores, que tengo que guardar a buen recaudo y sacarlos solo cuando yo estoy con él, porque si no fuera así se los merendaría uno a uno: No sé qué tendrán pero le encanta comérselos.
Habla por teléfono a todas horas, y cualquier cosa le sirve para hacerlo.
Se pone el "teléfono" en la oreja y dice "mamá, papá, muá".
Pero su juego favorito, y el mío también, lo hemos inventado hace unos días. Se trata de sacar todos los peluches de su cesta y, en su lugar, meter a Manuel, para a continuación volver a meter los peluches todos apretujados... Entonces él saca los muñecos, yo los vuelvo a meter y hacemos una guerra de peluches que le hace muchísima gracia. Y así pasamos el tiempo últimamente, peluche va peluche viene...
7 comentarios:
la verdade es q esta para comerselo! tienes un niño muy guapo y muy risueño por lo q veo! a la minimanjolita tb tengo q esconderle las pinturas pq si no se pasaria el dia pintando, bueno, en realidad yo pinto y ella me dice: sooo,fooo, abooo, cacoo, (sol, flor, arbol, caracol) para q le vaya dibujando lo que quiere.
y los libros tb le gustan un monton..
eso si, lo de recoger.... suerrte q tienes de q manuel recoge!!!
Te estoy leyendo y parece q lo estoy escribiendo yo.NOse si será k tienen casi la misma edad pero a Alba le gustan esos mismos juegos.Esta a todas horas hablando por telefono,llama a la yaya y le dice:cotá??? osea,como tas?? yo me meo d la risa.
Tb le gusta pintar, y bueno casi todo lo q has dixo de tu gordi.
La verdad q estan preciosos,yo cualkier dia me la como!! Manuel,guapoooooooooooo
Esteban también era así, y afortunadamente, sigue siendo un niño adorable. Y yo no hay un sólo día que no de gracias por haber podido estar con él tanto tiempo como he estado, al trabajar desde casa. Siento que no me he perdido las cosas importantes de su evolución, y que si él está así de bien es precisamente, porque le sigo en distancias cortas.
Besitos, guapa
Inma
Verdaderamente es un niño feliz.... tiene un caracater muy positivo, cuando se hace daño (constantemente)ni siquiera llega a llorar del todo y en segundos se recupera.ES GENIAL!!!!!!!!! y me hace pasar unos ratos únicos.Me encanta ser abuela!!!!!!!!!
Cariños.
La verdad es que jugar con los peques es muy divertido, a mi me relaja mucho y Dani se lo pasa bomba... lastima que no le podamos dedicar más tiempo ; )
Besos
Es genial como "premian" a los papas con esas sonrisas de oreja a oreja... Yo también miro de jugar bastante con ellos, y al final nos lo pasamos todos genial.
Manuel está guapísimo!
Un abrazo
Me ha gustado mucho este post, porque realmente muestra a un Manuel feliz, en tus palabras y en las imágenes que las acompañan.
Ojalá siga así mucho tiempo más!!!
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