Desde que nació Manuel me he vuelto hipersensible ante el sufrimiento de los niños. No es porque antes me diera igual, pero ahora, en mi posición de mamá, todos los niños son de algún modo el mío, y esta identificación me hace pasarlo fatal con determinadas informaciones que afectan a bebés (malos tratos, enfermedades, desnutrición...). Las noticias sobre niños que mueren de un golpe de calor, porque habían sido olvidados por sus padres en el coche, me hacen llorar y me asustan una barbaridad. Con la vida que llevamos en las grandes ciudades no me parece tan descabellado que a unos padres estresados y con falta de sueño, igual que yo, les pueda ocurrir algo así.
Y aunque sé que no son cosas comparables, también me hace sufrir el egoísmo de algunos padres que con eso de que son vacaciones, se empeñan en salir a cenar con su niño de dos o tres añitos, pretendiendo además que el pequeñajo no diga ni pío y se duerma en el carro sin rechistar... Anoche me dieron la cena. Nosotros tuvimos la suerte de poder "colocar" a Manuel, pero supongo que los de la mesa de al lado no tenían esa posibilidad, así que llegaron al restaurante con su bebé de unos dos añitos en el cochecito "MacLaren" (el mismo que yo tengo, que me consta que no es nada cómodo ni para dormir la siesta). Como es natural, el niño no se quería quedar en el carro, y protestó hasta que le sacaron, para después dar toda la guerra del mundo porque lo que quería a toda costa era corretear por el restaurante. Y su madre diciéndole que se callara, que se estaba portando fatal, y que como siguiera así se iba de nuevo al carro... ¡muy educativo! O sea, que como nosotros queremos ir a cenar fuera tú, bebé, renuncias a la comodidad de tu cuna y de tu habitación de siempre y tienes que dormir en una silla incómoda que nisiquiera se tumba del todo, a plena luz, rodeado de ruidos y humo de tabaco, y encima no vayas a quejarte porque te castigo... ¿No os parece terriblemente egoísta? Yo estaba horrorizada, y para aumentar aún más mi indignación, al ir al baño me encuentro con otra mamá y su niña de unos tres años que casi se quedaba dormida de pié... Era ya medianoche. Os parecerá que exagero, pero con padres así de irresponsables, creo que debería estar tipificado en alguna ley que los niños entre seis meses y seis años no puedan entrar en restaurantes después de las diez de la noche. He dicho.
6 comentarios:
pues la verdad es que tienes razon!!! yo por eso no voi a ningun restaurante con Alba,es un bebé de 1 año que solo quiere investigar y corretearlo todo, ademas a las 2 de la mañana como que no me parece bien que esté la niña ahí en la calle..
En todo casi si vamos a tomar algo es al aire libre y mucho mucho mas temprano,y si mi hija quiere suelo pues suelo para eso estamos su papá y yo para ir detras d ella y dejarla que disfrute tb.
Apoyo la moción.
Yo he dejado de hacer muchas cosas por mi hijo, quizás no tanto porque él me lo "exija", sino porque yo entiendo que tiene sus horarios, sus rutinas (que por otra parte yo misma le he establecido) y hay que respetarlas. Más aún en el caso del sueño.
Pero esto es como todo, para gustos, los colores...
Un beso.
Menos mal!! Por fin alguien que piensa lo mismo que yo (y no soy mama aun pero es mi ilusión en un utopico futuro). Muchas veces que mi chico y yo salimos de noche nos encontramos con cuadros similares y siempre pensamos lo mismo; ¡no son horas para los peques! Los niños tienen que tener una rutina y unos horarios y no pq nosotros queramos disfrutar tenemos el derecho de trastocarlo todo ¡no no y no! Que se que es complicado, q te apetecera tener momentos de los de antes, con tu pareja y sin nada más (pq por mucho que quieras a tu retoño es asi) pero has asumido una responsabilidad, ahora hay una pequeña persona que depende de ti y solo de ti. Así que ha llegado el momento de ser adulto, ser padre!
Desde luego no podría estar más de acuerdo contigo.
Luego resulta que a los padres adoptivos les hacen miles y miles de preguntas personales y les ponen miles y miles de impedimentos para que se les catalogue como idóneos.... no es nada justo...
Me encanta leeros... os sigo siempre, pq de momento es lo único que puedo hacer... gracias por compartir cosas tan bonitas, tan intimas y tan especiales.
Un beso
Nosotros si que hemos salido con los niños por las noches, con los dos, muy pocas veces, por necesidad casi.
Pero si, la verdad es que es bastante cruel para los niños el tener que aguantar nuestros caprichos, cuando ellos son los que lo están pasando fatal.
yo tampoco encuentro tan mal salir con los niños, siempre y cuando los conozcas y sepas que no los vas a perturbar tanto. Los nuestros, por ejemplo, a partir de las 11:00 de la noche, estén donde esten, ya pueden estar bailando una polka al lado, que no hay nada que los despierte...
Pero si, estoy de acuerdo con María José, hay para todos los gustos.
Apoyo la moción!! yo tambien me horrorizo con algunos padres. A ver yo soy la primera que muchas veces salgo a cenar con Aitana a horas que no son de bebés pero como tu dices con un poco de consideración con ella aunque acabe sin apenas cenar porque me paso la noche detras de ella, subiendola encima mía con un libro para que pinte, le saco algun juguete para distraerla llevandola cada cinco minutos al baño... y hacíendo que duerma la siesta hasta tarde para que esté mas espabilada. Pero si mi hija no esta agusto me voy y punto, no sería la primera vez.
Besos
Me pasa lo mismo que a ti, a mi también me duele mucho pensar en la situación que están viviendo otros niños a veces. Mi hijo es muy dormilón y necesita mucho dormir a sus horas. He dejado de hacer muchas cosas para que descanse a gusto y no me importa, prefiero saber que duerme y está a gusto aunque tenga que salir mucho menos que antes a comer fuera. Lo de cenar ni te cuento cuánto tiempo llevo sin hacerlo... Hay cosas, noticias como lo que comentas de los niños solos olvidados en el coche que me ponen los pelos de punta, es horrible y mejor ni pensarlo. Feliz verano!!
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