Hoy hemos ido a ver a la bisabuela de Manuel, que está en una residencia porque tiene Alzheimer. La verdad es que no es lugar para un niño tan pequeño, pero es increíble ver cómo reaccionan los ancianos, por muy enfermos que estén, cuando le ven. Y aún es más sorprendente ver cómo Manuel ha respondido ante las carantoñas de los abuelitos, por más que algunos dieran un poquito de susto, él les dedicaba sus mejores sonrisas. A su "bisa" le hemos alegrado la tarde. Si es que cuando quiere es un angelote.
1 comentario:
Que bonito ¿no? Cuando quieras pasa por mi blog. te he dejado dos premios (Este blog es un sueño y Este blog es un show) que creo que te van muy bien. Besos
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