- Me gusta llevar a Manuel al "playground", aunque el día que me toca estoy muerta de sueño, y escuchar en el coche su parloteo incansable: ahora me pregunta si vamos a ir por el "atajo", que es una palabra recién aprendida, ahora pasamos por la excavadora "blue" y se pone muy contento, ahora me pregunta "¿y hay muchos baches?". Le encanta hacerme las mismas preguntas al pasar por los mismos sitios, y su memoria es de una precisión sorprendente. Si hoy le señalo a un niño que pasa con su bici delante de una tienda, mañana me preguntará por el niño exactamente en el mismo lugar. Alucino.
- Me gusta que me pida que le lleve de la manita y que se agarre a mi dedo índice como cuando era un bebé.
- Me gusta ver en él rasgos de mi carácter, aunque a veces veo reflejadas cosas que me aterran. Se me cae la baba cuando veo que es perfeccionista, rápido y concentrado, aunque no me gusta ver en él mi mal genio y mi impaciencia.
- Me gusta que se ponga mimoso y me pida que le haga la "normiguita" (o sea, que le dé caricias por la espalda mientras él remolonea). A veces se pasa de perezoso y le tengo que dar un toque, que se nos está haciendo un vago de mucho cuidado... Al menos esto sí sé que no lo ha heredado de mí... el gen del papá ejemplar tiene, seguro, mucho que ver en ello.
- Me gusta que en la playa me grite, "cuidado mami viene una ola"
- Me gusta que me "explique" los juegos que él inventa, y me diga "mira mami, te voy a explicar... ves?"
- Me gusta que corra a darme un abrazo muy fuerte cuando le recojo del "playground", aunque esto últimamente está dejando de hacerlo.
- Me gusta que cuando encuentra un palito, una piedra, o cualquier tesoro por el estilo, siempre busque otro igual "para mami".
- Me gusta que cuando me suelto el pelo me mire sonriente y me diga: "mami es una princesa?"
No sé si me ha quedado muy empalagoso este post. Por si acaso, otro día escribo la lista de las cosas que no me gustan (que hay unas cuantas) para compensar tanta ñoñería.
8 comentarios:
Hola, no me parece en absoluto empalagoso, al contrario, ME HA ENCANTADO, me ha transmitido
MUCHÍSIMO.
Expresar lo que uno siente realmente es un signo de libertad que demuestra una sensibidad especial.Siempre tenemos un poco de miedo a decir/escribir lo que pensamos/sentimos por miedo a...,
me da un poco de rabia que en general se tilde a los sentimientos de empalagosos o cargantes,la mayoría de las personas los ocultan, otros tienen su capacidad de sentir un tanto mermada y otros se limitan a reducir sus sentimientos y emociones a la mínima expresión.Me alegra encontrar gente que los comparte, para mí son muy valiosos.
ME ENCANTA TÚ BLOG.
Qué envidia esa foto! a mi no me parece empalagoso, es la vida misma.
Que bonito!! Yo también babeo cantidades industriales con ni hija y no hace ni la mitad de las cosas que tu precioso niño, ya te contare dentro de unos meses. Disfrutalo!!!. La foto es preciosa! Un besazo
No, no hagas una lista de las cosas que no te gustan: este post es precioso!!!!!!!!! Quizá porque son hombres, quizá porque se hacen valer con trucos y artimañas masculinos, el caso es que nos vuelven locas y hacen que renegemos de ellos por activa y por pasiva hasta que sueltan una de las suyas y nos han vuelto a enamorar :-) Yo ya me estoy preparando para vivir la misma película con el pequeño porque veo que va por el mismo camino... Tres hobres haciendo de mí lo que quieren, qué valor!!! Un beso y a disfrutar del Manuel cariñoso!
No es nada empalagoso y creo que nos sentimos todas muy identificadas! Un beso
Es preciosa esta entrada, me gusta, no hagas la de cosas que no te gustan que todos tenemos, pero es mejor resaltar las buenas.
Preciosa foto!!
¡Que bonito! Me ha encantado :-)
Es normal que se te caiga la baba con el peque... no es para menos (je,je,je).
Besitos
Me ha encantado. Te copio la idea un día de estos. Aunque no escriba casi nunca te leo siempre.
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