Si vives en Madrid lo sabes. Esta es una ciudad siempre en construcción. Por donde vayas hay obras, aceras levantadas, grandes socabones, gruas y taladradoras. La eterna "mejora" de nuestra ciudad ha dado como fruto todo un género de chistes sobre nuestro alcalde, "el topo Gallardón". Los madrileños bromeamos con sorna sobre su adicción a una tuneladora que utiliza por doquier y que costó nosecuantos millones de euros y él quiere amortizar a toda costa. Con la crisis tiene cada vez menos gracia la cosa, porque ahora los presupuestos escasean y las obras se alargan aún más, dejando el paisaje urbano triste y polvoriento, y el tráfico imposible, cómo no.
Este verano le ha tocado a nuestro barrio, y están construyendo una nueva pasarela para llegar a la Casa de Campo. Parece cosa pequeña, pero llevan ya un par de meses con las grúas y excavadoras al pie de nuestra ventana, así que nuestro particular despertador, además del lechón, son los ruidos de las obras, que comienzan a eso de las 7,30 de la mañana. Yo estoy ya hasta el mismísimo moño, pero a Manuel le encanta. En cuanto escucha los ruidos quiere asomarse a la ventana a ver las grúas, y podría pasar horas mirándolas. Lo más gracioso es que ha adquirido un amplísimo vocabulario en términos de construcción. Distingue perfectamente, y nombra: grúas, excavadoras, hormigoneras y taladradoras. Ayer, ibamos por la calle y la nana le dijo, "mira Manuel, una grúa", a lo que contestó mi niño, "no, nana, una nigonera naranja", sólo le faltó el "no tienes ni idea". Ya se sabe, el vocabulario se adapta al medio. Dicen que los esquimales conocen más de 30 tipos de color blanco y sus 30 palabras correspondientes...
2 comentarios:
jajaja, vaya con Manuel, sólo le faltaba sacar la wikipedia! Es que los niños cuando aprenden una palabra son super precisos. Mis hijos hablan catalán, y aquí cuando alguien te corrigue se les dice "sí, pompeu fabra -quien hizo toda la normativa catalana-"... y el otro día mi hija me corrigió con una palabra.. y le digo, si "Pompeu Fabra".. y me dice, "no mamá, soy Laia, no Pompeu Fabra"... jajaja
Jajaja, qué gracioso. A este paso se hará ingeniero de caminos, jeje
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