El domingo hubiera cumplido seis añitos. Seguramente sus padres, Bea y Alberto, tenían preparado su regalo, e incluso encargada la tarta, y alguna otra sorpresa. Pero Mario no pudo abrir su regalo, ni soplar sus velas, porque dos días antes un accidente fatal acabó con su pequeña vida. La muerte de un niño es siempre terrible, siempre injusta, siempre inconcebible. Si además es el hijo de personas a las que quieres, se convierte en un mazazo enorme que ha hecho tambalearse todo mi mundo.
Me había llamado la atención la campaña de este año de la DGT para prevenir accidentes. Me parecía terriblemente real la imagen de la persona que recibe esa llamada espantosa que nadie querría contestar. Qué ironía! Poco después de ver el anuncio y pensar en ello, yo misma cogí el teléfono y era David para contarme, desencajado, que Alberto había tenido un accidente, y que el pequeño Mario había muerto. Tengo una pena infinita por sentir tan de cerca el dolor espantoso, el vacío, la oscuridad que en la que están inmersos. ¿Saldrán alguna vez? Como en cualquier familia, pero aún más siendo hijo único, Mario era la luz, la vitalidad, la alegría de la casa. Hace un par de meses pasamos el día con ellos y Manuel perseguía a Mario sin parar, como a un héroe, y quería que jugase con él a la pelota todo el rato. Mario aguantaba estoicamente el acoso, aunque lo que quería era sentarse a jugar con su Nintendo. Era un niño muy bueno, muy listo, y muy querido.
Nunca había sido testigo directo de tanto sufrimiento. El sábado fue, sin ninguna duda, el día más triste de mi vida. Y desde entonces me encuentro angustiada y confusa. Tengo al pobre Manuel asfixiadito de tantos abrazos y besos, y le estoy malcriando un poco estos días. No puedo evitar sentirme afortunada, y cuando lo pienso me da mala conciencia y me siento culpable por lo feliz que me hace mi niño…
Solo espero que Beatriz y Alberto sepan encontrar consuelo y serenidad para afrontar tanto dolor. Nosotros solo podemos darles nuestra mano y nuestro abrazo.
10 comentarios:
No puedo ni imaginarme el dolor tan enorme por el que están pasando tus amigos. Supongo que es normal sentirse afortunada ante sucesos de este tipo para los que nadie puede encontrar explicación. Te deseo mucho ánimo y muchas fuerzas para que se las puedas transmitir a esa familia que quizá nunca pueda sobreponerse.
Sin palabras el corazón se me ha encogido, mucha fuerzas y ánimos.
Dios mío, Alejandra... me has dejado completamente paralizada. Lo siento muchisimo y entiendo perfectamente que mimes mucho a Manuel.
Por mi parte prometo rezar por ellos.
Un beso enorme y animo...
Kit
y ese dolor me lo acabas de transmitir a mi, sin conocerles siquiera.
NO me puedo imaginar lo que estaran pasando... no puedo decir nada mas, estos temas no me sientan nada bien y lo paso muy mal.Un beso enorme para esa familia, descansa en paz Alberto.
Dales muchos abrazos y nuestras oraciones estan con ellos.
Tienes que ser terrible lo que están pasando.
Un abrazo muy fuerte para todos.
Ayyy por favor, que dolorrr!! Yo tengo una hija que pronto cumplira 6 años y si le pasa algo...me muero!! Y ahora tengo un bebecito de 8 meses que es la alegria de nuestros vidas . Entiendo perfectamente lo que puedan estar pasando. No se que mas decir. Mucho animo y todo nuestro apoyo para esa pareja.
Besos
No puedo imaginarme nada nada nada nada peor en el mundo. Pobres padres y pobre niño. No se sabe lo que se puede querer a un hijo hasta que se tiene así que me imagino que su pérdida tiene que ser algo horrible. No sé si podrán recuperarse, sé que es horrible decirlo pero creo que no. Simplemente hay cosas que no deberían ocurrir. Va contra la propia naturaleza del ser humano. Ánimo y besos.
uf, uf, uf! No creo que pueda haber nada más duro en esta vida. Y entiendo también todo el lio de sentimientos que tú tienes. No hay palabras. Dales todo el cariño que puedas.
Madre mía, pobres padres...
Hace poco escuché alguien que decía que hay una palabra para cuando pierdes a tus padres, o tu marido o a tu mujer, pero que no existe ninguna para los padres que pierden un hijo, sencillamente porque eso es antinatural.
Un abrazo a Beatriz y a Alberto y otro muy especial para Mario... allá donde esté.
No puedo imaginarme lo que deben de estar pasando esos padres, cada vez que lo pienso se me hace un nudo en la garganta :-(
No tengo palabras... muchos animos.
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